Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como santa
Teresa de Jesús o simplemente Teresa de Ávila (Gotarrendura, o Ávila, 28 de marzo de 1515 – Alba de Tormes, 4 de octubre de 1582), fue una religiosa, fundadora de las carmelitas descalzas,
rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (o
carmelitas), mística y escritora española. Doctora de la Iglesia
católica. Junto con san Juan de la Cruz,
se considera a santa Teresa de Jesús la cumbre de la mística experimental
cristiana, y una de las grandes maestras de la vida espiritual en la historia
de la Iglesia
SUS LIBROS MÁS SIGNIFICATIVOS
LIBRO DE LA VIDA.-
El libro
de la Vida es el primero que escribe santa Teresa de Jesús, el más espontáneo y
fresco, fiel reflejo de su personalidad y su experiencia humana y sobrenatural.
Lo escribe inicialmente en 1562 en una edición ya perdida. Pero vuelve a reescribirlo
de nuevo, basándose en el texto inicial, en 1565. En cuanto a su contenido
podemos decir que se trata de una biografía tanto interna como externa, pues
además de describir acontecimientos mundanos, también nos relata sus
experiencias espirituales. Muy a menudo convierte su relato en una oración.
Podemos estructurarlo de la siguiente manera:
1ª parte.- Los capítulos 1 al 10 sí son biográficos en el sentido
convencional.
En esta primera parte del libro
Teresa nos relata su infancia y juventud, la muerte de su madre y la posterior
de su padre. También su ingreso a la vida religiosa en 1535 con 20 años. A esta
etapa le siguen 20 años de vida monástica con relajada tibieza y oración mental
en sequedad, en una tensión por perseverar y desprenderse del mundo
2ª pate.- Los capítulos del
11 al 32 son un tratado de oración.
Estos
capítulos conforman un tratado de
oración clásico y único, donde compara los niveles de oración con cuatro formas
de regar un huerto. Las flores que este dará son las virtudes:
1.- Riego acarreando el agua con cubos desde
un pozo: Corresponde con la oración
mental, interior o meditativa, que es un discurso intelectual sin repetición de
oraciones aprendidas.
2.- Riego trasegándola con una noria: Oración de quietud: también llamada contemplativa.
3.- Riego con canales desde una
acequia: Oración de unión.
4.- Riego con la lluvia que viene del cielo: Éxtasis o arrobamiento
3ª parte.- Los capítulos del 32 al 36 nos describe la primera fundación del
convento de San José de Ávila.
En el
capítulo 32 tiene una espantosa visión del infierno de la que sale reforzada: “Después
de acá, como digo, todo me parece fácil en comparación”. De su deseo de
hacer todo lo posible por la salvación de las almas surge el carisma del
Carmelo Descalzo: “Pensaba qué podía hacer por Dios, y pensé que lo primero
era seguir el llamamiento que su Majestad me había hecho a religión, guardando
mi Regla con la mayor perfección que pudiese. Y aunque en la casa adonde estaba
había muchas siervas de Dios y era harto servido en ella, a causa de tener gran
necesidad salían las monjas muchas veces…Y también no estaba fundada en su
primer rigor la Regla, sino guardábase conforme a lo que en toda la orden, que
es con bula de relajación, y también otros inconvenientes, que me parecía a mí
tenía mucho regalo, por ser la casa grande y deleitosa.” (Vida 32,9) “…
a la manera de las descalzas.” (Vida 32,10). Tuvo que vencer muchos
obstáculos para su primera fundación, desde la oposición y burla de muchos de
sus contemporáneos incluyendo sus compañeras y confesores, hasta su
propio apego a la cómoda vida que tenía y su amplia celda.
Te dejamos el libro en el siguiente enlace:
El libro fue muy estudiado, hasta por la Inquisición.
El Padre Domingo Báñez escribía en 1575: “Sola una cosa hay en este libro
en que poder reparar, y con razón; basta examinarla muy bien: y es que tiene
muchas revelaciones y visiones, las cuales siempre son mucho de temer,
especialmente en mujeres, que son más fáciles en creer que son de Dios…”.
Se publicó varios años después de la muerte de Santa Teresa.
LAS MORADAS.-
Las Moradas del Castillo Interior
(o más simplemente: Las Moradas) es el último libro que escribió Santa
Teresa de Jesús. Según muchos, su mejor obra; y una de las cumbres de la
mística cristiana y de la prosa española del Siglo de Oro.
Año 1577, España, ciudad de Toledo. Teresa tiene 62 años, muchos achaques de salud y su obra de reformadora y fundadora peligra: la Inquisición la está mirando con malos ojos (han secuestrado su autobiografía) y llueven ataques de los calzados y disgustos sin fin. Es en ese momento que Gracián y otros de su entorno, que conocen lo que esta monja sabe y lo bien que se expresa, la empujan a escribir algo: aunque más no sea para sermonear un poco a sus hijas... A regañadientes -como se ve en el prólogo- Teresa obedece. Empieza en junio y se interrumpe a principios de julio, cuando debe viajar a su tierra natal, Avila. Allí reanuda el libro a fines de octubre y lo termina en noviembre.
Apenas dos meses netos de escritura, y en circunstancias adversas. No hay tiempo ni para corregir ni para releer... Pero el caso es que Teresa está inspirada : sus monjas se asombran al verla escribir rapidísimo, como si le dictaran. Y al final, ella misma se siente satisfecha con el resultado. No es para menos. Las Moradas son una alegoría de los grados de la vida espiritual, yendo desde la ascética hasta la mística. Una doctrina segura, vivida; y en la pluma salerosa de Teresa. Para no olvidar que sabiduría, felicidad y santidad van juntas.
Año 1577, España, ciudad de Toledo. Teresa tiene 62 años, muchos achaques de salud y su obra de reformadora y fundadora peligra: la Inquisición la está mirando con malos ojos (han secuestrado su autobiografía) y llueven ataques de los calzados y disgustos sin fin. Es en ese momento que Gracián y otros de su entorno, que conocen lo que esta monja sabe y lo bien que se expresa, la empujan a escribir algo: aunque más no sea para sermonear un poco a sus hijas... A regañadientes -como se ve en el prólogo- Teresa obedece. Empieza en junio y se interrumpe a principios de julio, cuando debe viajar a su tierra natal, Avila. Allí reanuda el libro a fines de octubre y lo termina en noviembre.
Apenas dos meses netos de escritura, y en circunstancias adversas. No hay tiempo ni para corregir ni para releer... Pero el caso es que Teresa está inspirada : sus monjas se asombran al verla escribir rapidísimo, como si le dictaran. Y al final, ella misma se siente satisfecha con el resultado. No es para menos. Las Moradas son una alegoría de los grados de la vida espiritual, yendo desde la ascética hasta la mística. Una doctrina segura, vivida; y en la pluma salerosa de Teresa. Para no olvidar que sabiduría, felicidad y santidad van juntas.
Te dejamos esta joya de la literatura en el siguiente enlace:
LAS FUNDACIONES.-
el libro de las
fundaciones.-
Libro
de las Fundaciones es la postrera obra de santa Teresa.
Concluida pocos días antes de su muerte. Escrita por etapas a lo largo del
último decenio de su vida, 1573-1582. Reanuda el relato iniciado años antes en
los capítulos 32-36 de Vida, dedicados a narrar la fundación del Carmelo
abulense de San José. Ahora, en el nuevo libro historia las fundaciones
realizadas entre los años 1567 y 1582, que corresponden a los 52-67 de su vida.
El libro de las Fundaciones prolonga y completa el relato
teresiano del Libro de la Vida. En este cuenta ella su historia
personal, sobre todo a nivel interior, su vida mística.
En las Fundaciones, su actividad de andariega y fundadora de nuevos
Carmelos. Lo escribe sobre la marcha, a medida que va fundando. Y por
el relato desfila una extraña comparsa de amigos, colaboradores y adversarios
opositores. El relato de las fundaciones teresianas, se abre a
una metahistoria que lo asemeja al libro bíblico de los Hechos de los
Apóstoles. Imposible leer, ya sea el uno ya el otro, sin Dios
o Jesús a la vista.
Si quieres leerlo, lo encontrarás en el siguiente enlace: